Casi cada día se están acuñando nuevos términos que pronto formarán parte de nuestro vocabulario. De nuestra rutina. Serán palabras que se usen con facilidad. En televisión. En internet. Y también en nuestro trabajo.
Así, por ejemplo, escucharemos que hay que crear un CLIMA ORGANIZACIONAL. Y esto no es otra cosa que una herramienta capaz de captar, de forma periódica, la opinión de los empleados sobre aspectos relacionados con los recursos humanos.
En las empresas les encanta este término: CAPITAL INTELECTUAL. Y significa: medida del valor creado por la gestión del conocimiento. Y seguro que escucharás pronto esta otra palabra: CALIBRACIÓN. Es decir, el proceso que asegura coherencia y justicia entre jefes de diferentes departamentos.
A menudo se habla de las COMPETENCIAS. El conjunto de conocimientos, habilidades y comportamientos de cada uno. Y la base de todos los procesos modernos de recursos humanos. También se habla de la EMPLEABILIDAD. Un término muy usado porque supone la plena implicación de la empresa en el desarrollo de las competencias individuales para lograr mayores posibilidades de empleo, a nivel interno, pero también externo.
Cuando alguien mencione las siglas EHR se está refiriendo a la gestión de la información y la comunicación de los datos sobre las personas. Se pone en práctica el concepto del ENGACHING para medir el grado de implicación de sus profesionales.
Y se habla muy a menudo de la INTELIGENCIA EMOCIONAL. Una inteligencia que no depende sólo de la materia gris, también de otros factores como el manejo de las emociones, empatía o automotivación. También es importante en las empresas lo que se viene llamando como la GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO. Hay que poner todos los medios necesarios para crear competencias esenciales y diferenciadoras que creen valor para el negocio.
Las empresas buscan, y necesitan, un LIDERAZGO INCLUSIVO. Esa capacidad de tolerar las diferencias para crear un entorno realmente diverso. Un entorno capaz de detectar el MOBBING. Es decir, identificar y erradicar todo acoso laboral.
Y también hay que eliminar la PROCRASTINACIÓN: posponer de forma innecesaria la realización de una tarea, actividad o decisión relevante mientras se está llevando a cabo otra tarea menos relevante, pero que nos reporta una satisfacción inmediata.
Se habla también de la PERFORMANCE APRAISAL. Un sistema que detecta el rendimiento tanto por la apreciación de los resultados como de las competencias. También es habitual que una organización ponga en marcha un PNL. O PROGRAMACIÓN NEUROLINGÜÍSTICA. Esto es un modelo psicológico para conocer las estrategias de cada persona para tener éxito, aprender y emocionar a otras personas. Se menciona mucho otro término: la RESILIENCIA. Es decir, la tolerancia al fracaso y la capacidad de adaptación a los cambios.
Más siglas: QWL. QUALITY OF WORKING LIFE. Nos gusta hablar de la calidad de vida personal. Y hay que seguir reivindicando mayores medidas y soluciones y alternativas para la conciliación laboral. Y, en este mismo sentido, también debemos exigir una garantía de mayor calidad en el trabajo. Otra apuesta por esta felicidad y esta conciliación es lo que viene llamándose SEMANA COMPRIMIDA: trabajar cuatro días por semana y fines de semana de tres días.
También se está viendo en muchas empresas la importancia del RESKILLING. Un proceso de orientación de la carrera empresarial según la propia evolución personal. Se toma en cuenta la opinión del trabajador sobre el producto de la empresa, convirtiéndose así en el cliente interno. Tan importante es que muchas empresas llevan a cabo una ESCI. Es decir, una ENCUESTA DE SATISFACCIÓN DE CLIENTE INTERNO. Con esta metodología se consigue identificar una primera percepción del producto o servicio.
Las reuniones. La comunicación. Tan importante es que debe ser constante y variable. Se ha puesto muy de moda un tipo de reuniones que se les llama EXTENDED LEADERSHIP TEAM. Pues se trata de reunir al comité de dirección de la empresa con un grupo de directivos/líderes de la empresa. Y se pone en marcha el llamado FEEDBACK de 90, 180 o 360 grados. Se trata de una metodología de apreciación del rendimiento que se basa en la evaluación de los jefes 890 grados), de los jefes y compañeros (180 grados) y de jefes, compañeros y colaboradores (360 grados).
Con la moda de las series de televisión nos hemos acostumbrado a la palabra SPIN-OFF. Cuando un personaje de una serie toma su propio camino en otra ficción. Pero en un modelo empresarial se trata de una gestión basada en la independencia de un área de negocio transformándose en un negocio en sí mismo. Lo que viene a ser casi lo mismo que en las series de televisión. También se habla en este sentido del OUTSOURCING. Es decir, la subcontratación total o parcial de ciertas actividades de menor relevancia para la empresa.
Y otro término que también parece sacado de una película es el OPEN DAY. Se trata de un día de jornada de puertas abiertas, suele ser una vez al año, y se invita a la familia de los empleados a visitar las instalaciones de la compañía. Da confianza. Cercanía. Proximidad. Y también aporta esa proximidad el llamado MID YEAR REVIEW. Una reunión de seguimiento, hablar un poco de todo. Empleado y jefe. Sobre cómo va el trabajo, dudas, problemas, escuchar la opinión de todos y cada uno y comprobar en primera persona cómo se resuelve el desempeño personal.
Una empresa puede pasar una crisis, y eso puede llevarle a plantearse un OUTPLACEMENT, cuando la empresa se tiene que plantear un proceso de recolocación de empleados a otras oportunidades laborales. Puede ser individual o colectiva. Si una empresa realiza DOWNSIZING significa que está llevando a cabo un proceso de reestructuración mediante la adecuación del número de empleados para mantener los niveles de competitividad.
Mañana o pasado seguirán apareciendo nuevos términos que continuaremos difundiendo para que todos podamos hablar con los mismos términos. Para que estos conceptos innovadores y poderosos puedan ser analizados, puestos en práctica y puedan sacarse ya conclusiones que nos permita a todos hacer mejor las cosas y también hacernos mejor a nosotros mismos.
Jose Enrique García, Director General de Equipo Humano.