Planifica la operación retorno de los trabajadores y reduce inseguridades y miedos.
La pandemia del coronavirus ha transformado nuestras vidas. La preocupación por la salud, el miedo y la incertidumbre nos está generando una situación inédita, tanto a nivel personal como profesional.
Del confinamiento estricto a la fase de desescalada, se está viendo la posibilidad de recuperar ciertos aspectos de nuestras vidas que dejamos aparcados hace más de cincuenta días.
Todo cambio requiere una planificación, y el retorno a de los trabajadores a sus puestos de trabajo es algo que hay que cuidar y medir a la perfección para poder realizarlo con éxito.
Retorno con seguridad.
Las empresas han tenido que adaptarse a una situación forzosa, complicada y desagradable.
Algunos sectores no han podido soportar el vacío de tantos días en sus respectivos negocios, sobre todo aquellos que no podían llevar a cabo su actividad diaria.
Otros han estado a medio gas. U obligados a adaptarse en mitad de una tormenta sanitaria de este calibre. Muchos esperan. Con sus trabajadores en una situación de ERTE. Al menos hasta que acabe el estado de alarma.
Otras empresas casi no han notado el cambio o se han adaptado con rapidez al teletrabajo, pero la gran mayoría también ha sufrido con esta elección.
Nada está siendo fácil. Se han cometido muchos errores y todavía estamos adaptándonos a una situación tan inesperada.
¿Una clave para afrontar la operación retorno con éxito? La comunicación.
La importancia de la comunicación es fundamental. Hay que tener muy claro el mensaje y saber transmitirlo para que no haya ninguna duda.
El riesgo de propagación sigue siendo alto y hay que tomar medidas de precaución extraordinarias para el retorno a la actividad empresarial.
Antes del retorno debe informarse de todas las medidas de seguridad que se van a adoptar. Hay que evitar que las personas vuelvan con miedo. Por eso hay que ofrecer seguridad. No existe un modelo universal.
Cada empresa tiene sus propias particularidades y deberá conseguir recobrar la actividad de la empresa sin poner en peligro la salud de sus trabajadores/as.
Teletrabajo sí, siempre que se pueda.
Teletrabajo guiado. Nada de ir por libre, sin horario, sin un planteamiento, sin objetivos. Reuniones, seguimiento, feedback.
Evitar la hiperconectividad que da la sensación de estar trabajando todo el día, siempre conectados, siempre disponibles. Apostar también por la desconexión digital.
No todos los sectores pueden escoger el teletrabajo. Este tipo de empresas deberá establecer nuevos protocolos para realizar turnos donde pueda mantenerse la debida distancia de seguridad.
Se debe conseguir que cada trabajador sea responsable de la limpieza y desinfección de su propio puesto de trabajo, aportando todas las facilidades posibles.
Los espacio comunes deberán cerrarse para evitar contagios. Cada empresa debe replantearse cómo llevar a cabo los tiempos de descanso del personal y realizar un control exhaustivo de la limpieza y desinfección de los aseos.
Retorno con las emociones.
En resumen, se trata de reducir la inseguridad para minimizar el miedo al contagio.
Pero, ¿qué sucede con la parte más personal de cada trabajador/a? ¿qué pasa con sus emociones? ¿cómo se gestionan en una empresa?
En primer lugar, antes del retorno, puede enviarse a cada trabajador un cuestionario para poder detectar el ánimo individual y colectivo de los trabajadores que se vayan a reincorporar en la operación retorno.
Es necesario conocer las emociones de todos ellos para llevar a cabo planes de acción.
Muy recomendable basarse en el Atlas de Emociones del psicólogo Paul Ekman para detectar las emociones predominantes en una situación como la de la incertidumbre provocada por la crisis del coronavirus.
Se trata de un estudio donde puedes hacer un mapeo de las emociones para ir haciendo frente a tus preocupaciones.
Según Paul Ekman, hay cinco emociones predominantes: asco, miedo, alegría, tristeza e ira.
Según los resultados que se desprendan del cuestionario enviado a los trabajadores/as, podremos conocer mejor cómo ayudar y preparar el enfoque para el retorno del equipo.
Con mayor o menor ayuda, todos ellos deberán tener claro que la empresa ha determinado un horizonte a corto plazo.
Hay que ser sincero para comunicar la situación real de la empresa. Claridad. Transparencia.
Hay que tener una visión de futuro. Hay un rumbo de la organización para los próximos meses que debe comunicarse de forma detallada para que todo el mundo sepa cómo se va a desarrollar esta nueva etapa.
Plan, plan y plan.
El plan de personas. Una parte fundamental. Hay que llevar a cabo un seguimiento individual. Necesario para recuperar la motivación y se puede llevar a cabo con sesiones de coaching o mentorización.
Aprender de los errores y suplir las carencias y dificultades ocasionadas por el teletrabajo a través de planes de formación para evitar que afloren comportamientos egoístas, falta de empatía o desconfianza.
Construir un equipo con nuevas normas. Aumentar la moral comunicando los logros obtenidos cada semana.
Hay que celebrar los éxitos, por menores que sean. La reincorporación a las empresas es todo un reto para nuestra sociedad. Nuevos planteamientos para adaptarse en tiempos difíciles, en tiempos de pandemia.
Jose Enrique García, Director General de Equipo Humano.