¿Has oído hablar alguna vez del neuroemprendimiento?
Vivimos sumergidos en un mundo donde el cambio es la única constante y rodeados por un ambiente que evoluciona sin pausa y rápidamente.
Dentro de esta vorágine existen dos tipos de personas: aquéllas que se ven abrumadas y se extravían entre las transformaciones y quienes, en cambio, no solo se adaptan, sino que crean oportunidades y valor a partir de los desafíos que la vida les presenta.
Estos individuos, conocidos como personas emprendedoras: sienten, piensan y actúan de manera diferente.
Poseen habilidades y capacidades características que las distinguen del resto de sujetos. Capaces de encontrar oportunidades en el entorno, tomar riesgos calculados, crear, innovar, adaptarse y ser flexible.
Seguro que te estás preguntando… ¿qué les hace diferentes?.
Los procesos que nos llevan a sentir, pensar y actuar ocurren dentro de cada uno de nosotros, en un órgano complejo con un funcionamiento apasionante, el cerebro.
¿Está en el cerebro la clave para entender dichas diferencias? Es ahí donde la ciencia pone el foco.
Concretamente, la neurociencia aplicada al emprendimiento, conocida como Neuroemprendimiento, será el campo desde el que se trate de responder a esta cuestión.
Neuroemprendimiento: ¿qué nos dice la ciencia?
Un estudio reciente, utilizando imágenes de resonancia magnética funcional en estado de reposo (RMf-ER), ha revelado diferencias significativas en las conexiones cerebrales entre aquellos que son emprendedores habituales y aquellos que desempeñan roles directivos.
Existe una región del cerebro, llamada corteza prefrontal, que ejerce un papel fundamental en el comportamiento emprendedor.
Ésta se encarga de nuestras funciones ejecutivas, las cuales son habilidades de la mente que nos permiten:
- Controlar y autorregular la propia conducta.
- Planificar cómo resolver problemas.
- Evitar comportamientos inadecuados.
- Controlar nuestros impulsos.
- Mantener y hacer uso de información para llevar a cabo una tarea.
En resumen, nos posibilita comportarnos de manera flexible, adaptativa y orientada a objetivos.
Del Neuroemprendimiento al intraemprendedor:
Una vez definido y explicado todo lo referido al neuroemprendimiento te preguntarás:
- ¿Cómo identifico a una persona emprendedora?
- ¿Hay neuroemprendedores/as en mi organización?
- ¿Cómo puedo impulsar estas personas creativas y sin miedo al cambio en mi empresa?
Sin lugar a dudas estas cuestiones no tienen una fácil respuesta, por eso te invitamos a que leas el siguiente artículo de nuestro blog: «Intraemprendedor: El freak que impulsa el talento de tu empresa«
Donde encontrarás los 5 pasos para llegar a ser una organización 2.0 y fomentar al intraemprendedor.
María Martínez, consultora de Equipo Humano.