El concepto surgió conversando con un amigo dedicado a la digitalización de las empresas, pero desde un punto de vista mucho más humanista que el habitual en ese sector. Comenzamos charlando de la importancia de la digitalización en las organizaciones y que era imprescindible intentar digitalizar todos los procesos posibles con el fin de mejorar el rendimiento organizativo.
Seguimos profundizando en este boom que no iba a ser pasajero, pues si te proyectas en el futuro ves un horizonte digital en todos los sectores empresariales y ámbitos de la vida. La conversación fluía de una forma distendida y animada, de hecho pasaron las horas y no nos dimos ni cuenta.
Ahondando en el asunto que nos trataba, comenzamos a comentar la importancia de las personas en dicho proceso, y de repente surgió como consecuencia del estrés que sufrimos las personas en los puestos de trabajo una frase:
“Las personas pueden sufrir un infarto digital si no se trata el asunto de la digitalización correctamente”
Y todo esto venía porque nos guste o no, la transformación digital es un proceso disruptivo y como tal supone que las personas tienen que salir de su zona de confort y enfrentarse a una serie de retos que les pueden producir un estrés tan intenso que les impida avanzar.
Las personas llegan a bloquearse y tener sensaciones de impotencia, sin poder llegar a buen término la digitalización de la empresa. Es lo que bautizamos como “estrés digital”. Porque para algunas personas la digitalización se puede convertir en algo traumático sino se cuenta con las mismas y su compromiso, que posiblemente sea el reto más complicado del proceso de la digitalización. Y de esta últimas apreciaciones surgió otro concepto; El lado humano de la digitalización.
Como reivindicando la importancia de las personas y de dotarlas de herramientas para gestionar el cambio. Dotarlas de técnicas que les permita enfrentarse a nuevos retos sin que sufran un infarto en el camino y puedan tener un acercamiento a lo digital de una forma amistosa y agradable, no como una amenaza.
Pero el reto lo tienes tú ahora querido lector, ¿cuántas veces aparece la palabra persona en este artículo?, ¿Será por su importancia?.
Jose Enrique García, Director General de Equipo Humano.