Es época de realizar de adivino, de mirar hacia el futuro y ver las diferentes preocupaciones que se tienen de cara al año en el que terminamos de entrar. Muchos son los estudios, las investigaciones así como las hipótesis que tratan de aclarar el futuro en la gestión de personas. Parece como si necesitemos saber el futuro para adelantarnos a él y de esta forma poder reducir nuestro nivel de incertidumbre y estar más tranquilo.
Pues leyendo, analizando y sobre todo preguntando durante todo el año 2017 a directores generales, directores de recursos humanos, gestores de personas, mandos intermedios, etc., parece que la tendencia sigue la línea del año pasado pero quizás más acentuada.
Sigue la preocupación por atraer el Talento y retenerlo. Cada día es más complicado y las estrategias de marketing de atracción del talento aumentarán para dar a conocer las virtudes de las empresas.
El mando intermedio sigue siendo la piedra angular de las organizaciones y sobre todo su liderazgo. Aumentar su liderazgo y que este sea un estilo basado en la cooperación y el trabajo conjunto. Liderazgo compartido lo llamaría yo. Mejorar su capacitación será un reto para todos.
Nuevas formas de vivir, nuevos hábitos de consumo, nuevas formas dentro del área de gestión de personas. Las áreas anteriormente denominadas recursos humanos, pasaran por un reciclaje acelerado y tendrán que posicionarse como área fundamental en las organizaciones.
La digitalización ya ha llegado a nuestras empresas y por tanto al área de gestión de personas. Pasaremos del Big Data al Smart Data.
Nuevas formas de trabajo, basándose en las metodologías de las start ups donde la metodología ágil se implantará en todos los sectores de las empresas y donde el rey será el cliente.
Una clara vocación por el cliente. Ya no servirá decir que estamos orientados al cliente, sino que tendremos que demostrarlo y para ello se incurrirá en la creación de mapas de experiencias del cliente, de segmentación de clientes para orientarnos a él de una forma más cercana y sobre todo aportando soluciones.
Por último, tendremos que definir de una forma clara y sencilla cuál es nuestra Aportación del Valor para las personas que conforman la organización. Resultará de vital importancia tenerlo claro.
Así, que manos a la obra.