Ha llegado el momento de aplicar la gamificación a los recursos humanos.
¿Se puede jugar y sacar algo más de provecho que la propia diversión?
La gamificación parece ser la respuesta afirmativa.
Donde esta especie de “diversión” alcanzada por el uso de juegos, muestra un ambiente de trabajo con unos porcentajes de estrés mucho más reducidos en contextos organizativos; haciendo este modelo un medio idóneo para influir en el comportamiento y la costumbre de las personas.
Werbach y Hunter (2014) propusieron un significado para la gamificación, definiéndola como “El uso de elementos de juego y tecnologías de diseño de juegos en contextos que no son de juegos”.
Herger (2014) destaca la importancia de no solo tratar de hacer juegos, sino de crear cambios en los comportamientos para conseguir involucrar a las personas, introduciendo hábitos distintos a los que ya tenían.
Los avances en la tecnología, la accesibilidad a los medios, las nuevas estrategias de comunicación y el amplio perfil de usuarios de todo ello, favorece el desarrollo e implantación de la gamificación en el contexto organizativo actual.
El sector de los recursos humanos ha sido uno de los sectores más afectados o beneficiados de la gamificación gracias a la nueva era digital.
Aspecto que ha favorecido los rápidos cambios que se encuentran en las formas de gestionar el talento de las personas y también la fidelización de lo que se denomina capital humano.
La gamificación implantada en los diferentes departamentos de una organización es un elemento clave diferenciador, pero aplicarla en el departamento de RRHH puede ser el motor de propulsión para la empresa.
Cano (2014), que asegura que el mercado de la gamificación crece a tal velocidad que en el año 2016 se llegó a unos beneficios globales que se encuentran en torno a los sesenta y cinco millones de dólares.
Algunos resultados de los estudios realizados indican que el 25% de los nuevos procesos de gestión de las empresas que se rediseñarán ya incluirán tecnologías de gamificación.
¿Qué beneficios aporta la gamificación a los recursos humanos?
A través de juegos de distinta naturaleza y complejidad se estimula a los usuarios a formar parte de proyectos que van a suministrar importante información y datos a la empresa, pero también a los diferentes empleados/as.
La gamificación en recursos humanos implica la aplicación de mecánicas de juego como pueden ser los puntos, la obtención de logros, niveles de progresión, rankings y recompensas entre otros.
En diversas áreas, comentadas a continuación, generando unos beneficios notorios a todos los niveles de la organización y que repercuten tanto a nivel de empleado/a como de empresa.
Formación y desarrollo del talento:
En este apartado es en el que la gamificación despliega su mayor potencial.
La gamificación en el aprendizaje consiste en aplicar diseños de conceptos de juegos a sesiones de capacitación, haciéndolos más atractivos y entretenidos para los diferentes empleados/as.
Los juegos son herramientas de aprendizaje muy útiles y adaptables que contribuyen a ampliar, reforzar o retener los conocimientos de la persona:
“Si la lección es divertida, nunca se olvida”.
Está comprobado que las actividades formativas con una alta implicación de los trabajadores obtienen tasas más altas de retención de conocimientos, así como una menor tasa de abandono de las formaciones.
Reclutamiento y Selección:
La adquisición de talento para una empresa puede mejorarse al convertir el proceso de contratación en una experiencia basada en la gamificación.
Con ello, se consigue obtener una mayor diversidad en los procesos de selección, ayudando a visibilizar las habilidades de los/as candidatos/as y sus respuestas a diferentes situaciones.
Mediante “juegos” de rol o de simulación en los que se pone a prueba la capacidad resolutiva, liderazgo y actitudes de la persona, es posible identificar al candidato ideal.
Onboarding:
La gamificación puede ayudar en el proceso de incorporación del nuevo empleado/a y que este pueda familiarizarse cuanto antes con la cultura de la empresa, facilitando la filosofía corporativa y propiciando la cohesión entre el/la trabajador/a recién contratado y el resto de la plantilla, además de promover relaciones laborales positivas.
Evaluación del Desempeño:
La mecánica de juego permite evaluar en tiempo real a los/as trabajadores/as, al mismo tiempo que se favorece el aprendizaje y la mejora de los/as profesionales, gracias a la retroalimentación inmediata a través de cualquier dato sensorial que informe del desempeño en la evaluación.
Con ello, se pueden identificar las áreas de mejora de los/as empleados/as y de los departamentos involucrados.
Además de poder establecerse sistemas de reconocimiento a los empleados, que están relacionados y afectan directamente a su motivación.
Sentido de pertenencia y compromiso:
La gamificación permite que mediante el uso de “juegos” se promuevan aspectos como la originalidad, creatividad o espontaneidad.
Favoreciendo la creación de una cultura organizacional positiva donde los/as empleados/as puedan identificarse con los valores de la empresa, incrementando su compromiso, generando un sentido de pertenencia hacia la marca y fidelizando el talento interno.
Aitor Torrijos, consultor de Equipo Humano.
¿Y AHORA QUÉ? ¿JUGAMOS?
Los humanos de Equipo Humano llevamos más de 20 años aplicando la gamificación a todo el ciclo de vida del empleado/a en la organización.
Por ello, te proponemos que si tienes alguna duda sobre cómo aprovechar las ventajas de la gamificación en tu organización, rellenes el siguiente formulario.
Te invitaremos a un café (presencial o virtual lo que prefieras) y charlaremos un rato contigo para ayudarte.
