En los últimos diez años como profesor de la Universidad de Valencia he estudiado y explicado conceptualmente el modelo de liderazgo, sus tipologías y teorías de liderazgo que existen.
Las ventajas y desventajas de cada estilo, así como su aplicación al mundo real con ejemplos de personajes importantes de nuestra historia.
Quizás los 20 años continuados no hayan sido suficientes para explicar la multitud de teorías sobre el liderazgo existentes.
Lo que nunca he tenido que explicar en la Universidad es cómo crear un modelo de liderazgo que vaya ajustado a la cultura de la empresa, el modelo de negocio, la misión y visión de la organización, sus valores, etc., posiblemente porque nos quedamos en el plano más teórico y menos realista.
¿Cómo puedo crear un modelo de liderazgo que vaya ajustado a la cultura de la empresa?
Es verdad, que necesitamos saber y conocer los diferentes modelos, pero quizás sea más relevante en ocasiones para los alumnos/as determinar los pasos del modelo de liderazgo de una empresa.
Esto último les facilitará “best practices” que les ayudará a incorporarse al mundo laboral. Pero la realidad, es otra muy distinta.
Cada empresa debe tener su propio estilo de liderazgo, pues cada organización es diferente y debe se ajustado a su propia idiosincrasia.
Lo que sí debe ser común a todos ellos son algunos parámetros que paso a redactar de forma resumida.
Aspectos generales que debe tener los modelos de liderazgo de las empresas:
1. Coherencia:
El modelo debe ser coherente entre lo que decimos y hacemos, de lo contrario lo que podemos conseguir es mucha confusión.
Cada competencia del modelo debe ser definida en base a conductas observables.
De lo contrario la subjetividad puede entrar en juego y lo que para mí es trabajar en equipo, para otras personas puede tener significados diferentes, aunque en primera instancia parezca lo mismo.
2. Estabilidad.
Deberemos definir las competencias y sus respectivas conductas y mantenerlas en el tiempo.
Esto no significa que deba ser eterno, pero debe al menos tener una visión de futuro para que no estemos cambiando de modelo cada año.
La estabilidad del modelo nos dará resultados a corto y largo plazo, pero para ello debe ser sostenible en el tiempo y alineado con el modelo de negocio.
3. Compartimento.
No debe ser un modelo de dirección, sino construido por parte de la empresa, sobre todo por aquellas personas que tienen personas a su cargo.
A primera vista resulta imposible, pero a través de encuestas, focus group, y otras herramientas podemos construir un modelo compartido por todas las personas de la organización.
4. Público.
No es un documento para ser guardado en un cajón. Debe ser comunicado vertical y horizontalmente. Todas las personas de la organización deben conocer el modelo, gestionen personas o no.
Esto es de vital importancia, pues de esta manera tendremos la aprobación de una mayoría y nos obligará a ser más rigurosos con nuestra forma de liderar.
5. Confiable.
Debe inspirar confianza y fiabilidad para las personas de la organización y que se puedan observar las conductas de los líderes de una forma cotidiana. Debe generar confianza en las personas.
¿Existe el modelo de liderazgo ideal?
Como he dicho anteriormente, cada empresa debe definir su propio modelo de liderazgo. E incluso ir actualizándolo con el tiempo para ajustarlo a los cambios organizativo y de mercado.
Pero, quiero compartir con vosotros/as uno de los modelos que me ha gustado, por su facilidad de comprensión y quizás de aplicabilidad.
Es un modelo construido por Víctor Hugo Manzanilla, y refleja en dos ejes los diferentes estilos que podemos adoptar en diferentes circunstancias.
Nos puede servir de inspiración para crear el nuestro propio:
No lo dudes, un modelo de liderazgo es propio de la empresa y debe definir la forma que deseamos gestionar a las personas.
¿Cómo un modelo de liderazgo ajustado a la cultura de la empresa?
Si quieres un sistema de liderazgo ajustado a tu empresa, no lo dudes, nosotros lo construimos contigo.
Jose Enrique García, Director General de Equipo Humano y Fundación Equipo Humano.