Consideramos que a todos los seres humanos nos gusta que se nos trate bien, de forma respetuosa y agradable. Nos agrada que se nos digan la verdad y si encima nos aporta valor pues mucho mejor.
Pues de esto se trata de aportar una experiencia positiva a los candidatos y generarles una propuesta de valor interesante.
Durante muchos años las ofertas de empleo eran grandes redacciones sobre el puesto de trabajo, sus funciones, salario, horario, etc., sin aportar un valor emocional al puesto y mucho menos sin humanizar el proceso. Así que vamos a intentar acercarnos a ellos de una forma diferencial.
Propuesta de Valor. Definamos de una forma pragmática que estamos ofreciendo, para posteriormente ponerle un poco de dulce y hacerlo agradable y apetitoso. El contenido es importante pero la forma también. Todo esto debe estar alineado con la filosofía y cultura de la organización.
Ajusta tu anuncio al colectivo que va dirigido. Utiliza el lenguaje de las personas que estás buscando, el estilo, la redacción, incluso la pieza de marketing que resume el puesto de trabajo. Por ejemplo, si estás buscando un programador en lenguaje Java, utiliza su propio lenguaje para describir el puesto y el valor del mismo, de esta forma se sentirán identificados.
Crea una serie de pasos donde los propios candidatos interactúen con la empresa. No hay nada más bonito que hacer que las personas interactúen con la empresa a través de preguntas, de juegos que representen el puesto, de retos que tengan que solucionar, etc. Deben ser pruebas amistosas, divertidas y sobre todo que aprendan diferentes temas por el único hecho de estar inmersos en el proceso.
Enamora sin mentir. Antes lo comentábamos, cuando analices la propuesta de valor intenta ver todos los aspectos de los cuales se están beneficiando y que por diferentes circunstancias no se han puesto en valor, y entonces añádeles emociones positivas que sean capaz de atraer. No mientas, tendrás candidatos que sufrirán decepción y frustración.
José Enrique García, director general de Equipo Humano.
Vía: El Mundo